Mirando la cartelera (Leena)

-Si! Imaginacion al poder!-dije acercandome a la casita y sonriente.-Mira que bien no hay nadie, que raro las niñas siempre se la cogen primero.-dije entrando dentro.

-Si, juegemos a las casitas, tomamos el te? hacemos galletitas.-sonrei y me puse a pensar que mas podiamos hacer en la casita ya que era nuestra.-O a papas y a mamas, pero el juego no me gusta mucho no tenemos a niños que hagan de papas, ademas a los niños no les gusta jugar a papas y a mamas ni a casitas con las niñas.-dije haciendome la sabelotodo.Luego como si tubiera una tetera y una taza hice como si ponia te en la taza imaginaria y se la di.-Tarrones de azucar?-dije jugando ya a la hora del te.

-Es que los niños son asi...de raros aunque despues suelen cambiar.
Sonrio escuchandola. Se sento en el suelo.
-Claro que dos tarrones de azúcar, por favor.
Cogio la taza imaginaria.
-Gracias.
Hizo como la que bebia.
-A las casitas esta bien, puedes ser una madre soltera....
Se puso a jugar con la tierra como cuando era niña.

-Si son muy raros, pero los principes azules no, ellos son los mejores.-dije imaginando
al perfecto principe azul juntando mis manitas mirando hacia el cuelo con ojos soñadores.

-Por supuesto, señorita.-dije poniendole dos terrones de azucar imaginarios luego me puse yo y hice como si bebiera.-Mmmm riquisimo.-hice como si bebia otra vez y me heche mas con la tetera imaginaria.

-Madre soltera? Eso es que no hay papas no?-dije con los ojos de sorpresa esperando su respuesta.

-Oh, que haces?-dije mirando como jugaba con la tierra.

Sonrio.
-¿Y como es tu principe azul?
Vio como le ponia azucar.
-Gracias.
Volvio a beber.
Asintio ante lo de madre soltera.
-Si.
La miro.
-Pastelitos
Le guiño un ojo

-Pues no lo se aun, no lo he visto.-dije sonriendo.-Pero sera guapo y bueno.-describi en dos palabras.-Ah, y me querra mucho.-dije con una gran sonrisa.- ¿Como sera el tuyo?-pregunte.

-Oh! Que bien, no me acordaba para acompañar el te.-dije mirando y me puse ha hacer yo tambien con la tierra poniendola en la mesa y dandole forma ciudadosamente.

Sonrio escuchandola.
-La belleza esta en el interior, eso si te tiene que querer y respetar mucho.
Le dijo cariñosamente.
Al ver que laestaba ayudando sonrio.
-Gracias.
Se encogio de hombros.
-ya lo sabremos cuando lo veamos ¿no?
Hzo como la que comia los pastelitos.

-Dentro? Como le miras en el interior?-pregunte curiosa.

-De nada, me gusta hacer pastelitos.-sonrei.-Antes hacia con mi mama pero de los de verdad.-rei.

-Si, supongo.-dije encogiendome de hombros, haciendo los pasteles de tierra.-Pero no creo que aqui dejen al caballo blanco de los principes azules.-hize lo mismo que Galilea, haciendo que comia pastelitos.-Deliciiioosoo.-dije alargando vocales y sonrei.

-Pues con sus actos....tanto contigo como con los demas.
La miro.
-que bien tenemos a una pequeña y futura gran Chef.
Volvio a fingir que comia.
-Si muy delicioso.
Se puso a pensar.
-Tal vez un ponny si.
Asintio.
-Muy deliciosos.

-Aaaa.-dije aunque entendi la mitad, le sonrei, ya tendria tiempo para esas cosas.- Bueno cuando sea mayor...-dije luego pense que yo nunca creceria y me puse algo triste pero lo disimule tan bien que hize que me acababa el pastelito.

-Si buenisimos!-dije.- ñam ñam. Una chef? que bien! Sere la mejor chef del mundo!-grite alegre, pero no muy alto.

-Un ponny? No mejor un caballo blanco.-sonrei.-Me gustan mas que los ponnis. Son mas grandes. Aun que para mi medida un ponny no me iria mal.-dije mirandome. No era alta, era pequeña para mi edad pero no me importaba.

-Los mejores pastelitos que he probado.-dije haciendo uno mas.

La cogio y la sento en su regazo.
-Si....¿Tienes alguna duda?
Asintio.
-Exquisitos.
Se puso a reir.
-Si una gran chef, un día me tienes que invitar eh?
Le guiño un ojo.
Asintio.
-Vale un dia te comprare un caballo blanco, cuando seas mas grande.
Hizo otro pastelito y finjio que se lo estaba dando.

-Mmmm pues no, ahora no, te preguntare cuando sea mayor.-sonrei.- Tu conoces algun principe azul? O a algun niño que se le parezca.-pregunte algo timida.

-Vale, cuando quieras te invito.-sonrei y le enseñe el pulgar en señal de aprobacion.

-Si? Uno blanco y muy bonito?-sonrei haciendome la ilusion.-Muchas gracias.-dije y la abraze, luego mire que me daba un pastelito imaginario y yo lo cogi y hice como si me lo comia todo rapidamante.-Muy bueno.

-Cuando quieres.
Se puso a pensar.
-Pues...no, por desgracia mia no me relaciono mucho con niños de tu edad, pero cuando vea uno que te pueda gustar te lo presento.
Le guiño un ojo.
-Claro que si, espero que tus papas no se lo tomen a mal.
Se rio cuando la abrazo y la tiro al suelo.
-Vale.
Se estaba riendo de lo lindo.
Mirandola como se la come

Mire hacia mis manitas algo nerviosa y timida a la vez, luego a la chica.

-Gracias.-sonrei.

-No.. no lo creo...-dije ahora si que estaba triste, no conocia a mi papa y mi mama me daba por muerta pero no le podia decir eso sino seguro que no querria jugar mas conmigo.-Ellos me dejaran.-sonrei.

Mire hacia otros puntos del parque.

-Quieres ir a algun otro sitio? Creo que por alla no hay nadie.-dije señalando donde otra casita mas grande con tobogan y otras cosas para trepar.

Le hizo cosquillas en la cabeza.
-Vale te regalare un caballo blanco.
Le dio un besito en la cabeza.
-Mmmm venga vamos.
Se puso en pie sacuidendose la tierra de la ropa.

Rei cuando me hizo cosquillas en la cabecita.
-Si! Gracias.-dije.

Corri antes de que se pusiera en pie hacia la casita para que nadie nos la quitara. Y una niña se acerco a jugar y me quede parada sin saber que hacer. Me estaba entrando algo de hambre pero tendria que comer del bosque mas cercano no queria morder a ningun humano. Fui dando pasos hacia atras algo nerviosa.

Entonces vi como mas niñas venian a por la gran caseta de madera con cosas divertidas y empezaban a jugar a papas y a mamas, tambien habia algun niño pero no sabian jugar bien las niñas le ordenaban todo el rato lo que tenian que hacer.

Vio como salia corriendo y ella le siguio, se paro detrás de ella. Se choco con sus piernas y le dio un empujoncito hacia la casa de madera para que hablara con las demas niñas y que jugara con ellas.
-Ve, no te preocupes.
SOnrio y levanto el dedo gordo deseandole suerte.
-No tengas miedo, n te van a morder.

Mire a Galilea que acababa de llegar dandome un empujoncito hacia las casa y las niñas.

Cuando levanto el dedo dandome suerte me puse mas nerviosa y no supe que hacer.Tenia miedo pero la que les iba a morder seria yo como entrara ahi dentro.

-Mejor nos vamos, vale?-dije dando media vuelta.-Ahora quiero ir a otro lado.-dije mirando haber si habia otro sitio al que podria ir.

Vio que estaba nerviosa. Suspiro y asintio.
-Venga vamos...
Se puso a seguirle.
-¿Para donde?
Se puso a su lado y le cogio la manita.
-Eres un angelito.

-Pues no lo se.-me puse a pensar con el dedito en la barbilla como los detectives.-Vamos a dar un paseo?-dije sonriente.- O mmm... a algun sitio que conozcas que este bien para jugar que no sea este parque?

-Gracias Galilea, tu eres un sol.-dije al cumplido sonriendo mas animada y cogiendole la mano cuidadosamente sin hacerle daño con mi fuerza sobrenatural.

Sonrio y ella se puso a pensar donde podrían ir.
-Mmmm ¿al bosque?
le dijo no muy segura.
-Gracias ^^
Le dijo por el cumplido

Iba a abrir la boca para decir que si, porque tenia hambre pero no queria que la humana la viera comer de un animal o beber de ella himnotizandola, le habia caido bien.

-No, a otro sitio.-dije mirandola con mi carita de triste y de no haber roto nunca un plato.

Se agacho.
-Alli podremos jugar al escondite.
Sonrio y le acaricio la mejilla.
-Pero si quieres ir a otro sitio no tienes mas que pedirmelo ^^

El escondite? Mmm era perfecto mientras ella se escondia yo podria cazar algo y luego iriamos a otro lado.

-Vale jugaremos al escondite y luego iremos...mm... a tu casa? Oh bueno que mal educada, no... mejor a otro lado.-sonrei al acariciarme la mejilla.-Gracias Galilea, eres muy buena conmigo.-dije y me puse a caminar hacia el bosque.

-Vale, iremos a mi casa.
Sonrio y fueron al bosque.
-Yo cuento y tu te escondes ¿vale? Pero escondete bien.
Se puso a contar en la pared.

-Vale! Empieza a contar..-dije y empeze a correr para esconderme. Me fui alejada de ella lo mas que pude a mi paso.

Luego bebi algo de sangre de un pagarillo pidiendole perdon antes pero hambrienta. Luego me limpie la boca lo mejor que pude y me fui a esconder donde habia mas arboles con troncos gruesos me escondi detras junto a una piedra y arbustos.