La llegada (Caleb)

Aparco el coche en el garaje. Y se bajo.
-Bien, ya hemos llegado al palacio.
Bromeo.
-Puedes entrar.
Sonrio.

Me baje del coche agarrando bien mi maleta y segui a Galilea hasta el apartamento.

-Guauu vaya palacio.-le segui la broma.

-Gracias.-dije cuando me invito a pasar y le sonrei. Entre dentro del apartamento.-Bonito.

-me alegra de que te guste.
Sonrio.
- Como verá estamos en el salón con una enorme tele plana para que vea el futbol.A su derecha tiene la cocina, a la izquierda el baño. A la derecha de la tele esta su habitacion y en el otro lado el mio, por si necesitas algo.

Le sonrei y luego mire los sitios que decia.

-Muchas gracias por la informacion señorita, asi estoy seguro de que no me perdere.-sonrei al oir lo de la tele plana, la verdad no veia mucho el futbol pero era igual.-Gracias Galilea.-dije mirando a todos lados, observando el apartamento.-Y tu padre no tiene habitacion? o no duerme aqui?-pregunte pasando mas adentro del salon.

-Bueno...enseñame mas a fondo las habitaciones.-dije mirandola.

-De nada.
Dijo con una sonrisa.
-Y no, mi padre no duerme aqui....¿es que vas a hacer una fiesta?
Bromeo.
-Bueno....por donde quieres empezar?
Se quedo medio embobada con la mirada de él.

-Una fiesta? No me des ideas.-dije.-Pero a la unica que conozco eres tu, asi que pocos seriamos en la fiesta.-sonrei.
Era una buenisima idea.

-Por donde quieras.-dije poniendome a su lado.

Solto una risita.
-Bueno dicen que las mejores fiestas son las que van pocas personas.Asi que....
Se encogio de hombros.
-Tu habitacion lo dejo que lo descubras tú.
Sonrio.
-¿La cocina? ¿que te gusta comer?

Rei ante el comentario.

-Vale, ya investigare en mi nueva habitacion.-le sonrei.

Aish! Ahi me habia pillado... que comia yo...no le podia decir sangre.

-Pues un poco de todo.-la mire.-Cocinas tu? Porque y solo se hacer sopas y algo de carnes.-sonrei, pensando en que era lo unico que sabia cocinar, las sopas las cocinaba para mi madre y para mi padre la carne, siempre igual... hasta que madre murio pero no importaba eso era el pasado.-Enseñame la conocina.

-Ahhhh es que te veía algo delgado.
Sonrio.
-Si, se cocinar y claro qeu te puedo ayudar
Le dijo cariñosamente.
-¿alguna peticion mas?
Se aparto un poco el cabello del cuello.

Mire extrañado.
-Delgado?.-me mire.-Bueno si algo, es que ultimamente no como bien.-sonrei.
-Gracias, me gustaria aprender, si tengo una buena profesora.-sonrei divertido.

Mire como se apartaba el cabello del cuello y inspire hondo mirando para otro lado, intentando reprimir las ganas de morderla.

-Mmmm...pues no gracias-dije camiando hacia la puerta de la cocina.-Haber como es esa cocina...

Se puso en jarras.
-Tienes que comer sano, no quiero qeu te desmayes eh?
Le siguio hacia la cocina. La cual era enorme, con todos los lujos que podía haber.
-¿Y bien? que le parece al pequeño saltamontes?
Sonrio.

-Tranquila no me desmayare.-sonrei.

Cuando vi la cocina me quede maravillado.

-Es que vive un chef aqui?-entre y mire la enorme cocina, hasta con una mesa y sillas por si querias comer alli.-Es gigante, seguro que aqui se puede cocinar de todo.-fui hasta la nevera y la abri.-Anda esta llena.-bromee mirando a Galilea.

-No vive ningun chef que yo sepa.
Sonrio.
Lo miro como analizaba todo.
-Me alegra de que te guste.

La mire.
-Ah, no? Pensaba que era esta adorable señorita, pero en fin que se le va ha hacer...

Mire cada rincon por si habia camaras o algo, no me fiaba de su padre.

Sonrei.

-Bueno, enseñame mas apartamento.-dije caminando hacia ella.

-¿Y si el alumno supera a la maestra eh?
Sonrio.
Vio como miraba algo.
-¿Pasa algo?
Sonrio.
-Bien vamos....
Salio y le llevo al baño del salon. Que era pequeñito.
-En las habitaciones tambien tenemos aseos privados.
Sonrio

-Jaja, serias mi maestra?-sonrei.

-No nada nada.-dije mientras caminaba hacia ella.

La segui hasta el baño, mire dentro.

-Ah, bien. Pense que tendria que compartir el baño, hacer horarios, etc etc-bromee con una sonrisa de guasa, luego solo sonrei mirandola.-Que parte del apartamento viene ahora?

-Ohhh si, que pena.
Sonrio.
Se puso a pensar.
-Tu cuarto es ese si lo quieres ver tu solo.

Sonrei y mire donde decia.

-Oh si, por supuesto.-dije.-dejare esto.-dije encaminandome hacia lo que seria mi habitacion. Abri la puerta y entre.

Se sento en el sofa, sonriendo. Esperando la reaccion de él.
-¡Si hay algo que no te gusta me lo dices!
le dijo desde el salon.
Se puso a jugar con sus mechones mientras esperaba.
-Mmmm como eras esta el piano.
Apoyo su cabza en su mano mientras esperaba

Entre en mi habitacion, cama, armario, el baño privado... y un piano deslumbrante que me quedo sin habla, era precioso. Tenia ganas de tocarlo, pero antes a dejar mis cosas.

-¡No todo esta bien!-dije a Galilea.

Abri mi maleta en la cama y empeze a poner mi ropa en el armario,una foto bajo la almohada y las cosas del baño como cepillo de dientes y pasta ( si me limpiaba mis colmillos) y tambien colonia entre otras cosas, al acabar deje la maleta bajo la cama.
Me aproxime al piano y me sente en el taburete. Abri la tapa y empeze a tocar alguna tecla. Una musica suave como campanitas en armonia broto de mis manos al tocar el piano, toque lento pero armonioso olvidandome de donde estaba.

Escucho el piano,se levanto y se acerco. Parecía una musica hipnotica. Se le quedo mirandole y se sento en la cama, con los ojos cerrados.
-Es hermosa....muy hermosa.
Dijo bajito para despues seguir escuchando.

Sabia que ella habia entrado pero segui tocando, hasta acabar. La mire.

-Si lo es.-dije desde el taburete.-Por cierto...no esta desafinado. Solo necesita a alguien que lo toque.-dije cerrando la tapa y levantandome. No me habia enseñado su habitacion, tampoco era que quisiera verla pero sabia que era su intimidad asi que no pregunte. La mire son una suave sonrisa, intentando no pensar en hambre ni en nada que se pareciera a la sangre sino me volveria loco. Me sente a su lado, en lo que seria mi cama.-¿Que hora es? Es hora de ir a la cama?-pregunte.

Abrio los ojos.
-Perdon....
Sonrio.
-Ahhh alguien que lo sepa tocar de maravilla.
Miro el reloj.
-Las once, es verdad tienes qaue estar cansado.
Se levanto y le beso en la mejilla.
-Que descanses, si necesitas algo lo que sea estoy ahi al lado ¿vale?

-No pasa nada- le dije sonriendo.
En realidad no estaba cansado para nada, lo que era normal, pero no me vendria mal estirarme un rato en la cama.

Se levanto y me beso en la mejilla, antes de que se marchara hacia la puerta le cogi la mano poniendola en frente mia y me levante. Le devolvi el beso en la mejilla acercandome lentamente conteniendo las ganas de sed y bese su mejilla derecha. Luego me aparte y solte su mano.

-Buenas noches Galilea, que duermas bien. Y gracias.-sonrei al decirme que estaba ahi para lo que necesitara.-Lo que sea, vale.

No se esperaba el beso en la mejilla y sonrio.
-No hay de que pero ya sabes para lo que necesites ¿vale? que descanses.
Salio del cuarto de él, cerrando la puerta y metiendose en el de ella.