Nombre: Alec Wells
Raza: humano
Aparienia fisíca:
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Caracteristicas psicologicas: Le encantan las fiestas, la música, las chicas, las drogas, el alcohol. Es divertido, muy bromista y charlatán, a menos que algo sea muy importante no se lo puede tomar en serio. Le gusta hecer gamberradas, gastar bromas pesadas a todo el mundo y siempre está metido en algún lío. Nunca le verás triste o quejandose por algo, es muy reservado con sus cosas y nunca habla con nadie de lo que le pase por muy mal que esté, siempre fingirá que todo va sobre ruedas. No aprueba la violencia, pero si tiene que pegarse por algo entonces lo hace.
Otros: Le encanta el baile, su madre le enseñó a bailar cuando era pequeño y desde entonces su suño a sido irse a una gran ciudad, entrar en una academia de baile y convertirse en un profesional.
En la escuela se metía en muchos problemas porque los niños se reían de él cuando decía que le gustaba bailar, más de una vez llamaron a sus padres diciendo que se había peleado con los chicos de su clase.
Historia: Su madre se dedicaba al baile hasta que se casó con su padre y dejó su carrera profesional para irse a vivir a Mystic Falls y dedicarse a su familia. Su padre era muy rico, un hombre de negocios que tenía que viajar bastante a menudo, los problemas en su casa empezaron a los pocos años de nacer Alec, su padre viajaba cada vez más y mas y su madre fue descubriendo que extrañaba demasiado su anterior vida, cayó en una profunda depresión y empezó a abusar de antidepresivos que le recetaban los médicos. Él nunca tuvo una buena relación con su padre, un hombre demasiado frío que se pasaba casi todo el tiempo fuera de casa y con el que practicamente no hablaba. Su madre fue quién le inculcó el amor por el baile a Alec, delante de él fingía que todo estaba bien, aunque Alec a sus escasos 7 años ya se daba cuenta de que era justo al contrario. A veces se la encontraba llorando y ella decía que no pasaba nada, o la oía discutir con su padre. Tenía diez años cuando un día volviendo del colegio se encontró a su madre tirada en el suelo con un bote vacío de pastillas a su lado. Se asustó mucho, no sabía que hacer, llamó a la policía y luego a su padre el cual practicamente ni se inmutó. Días después, cuando su padre volvió del viaje se celebró el funeral de su madre, su padre apenas se quedó con él antes de irse otra vez de viaje y dejar a Alec con una niñera, no habló con él y no le dijo nada sobre lo que había pasado, decidió que era mejor dejarlo estar. A Alec le mandaron con psicólogos pero no le ayudaron mucho, nunca volvió a ser el que era. En el fondo culpa a su padre y a sí mismo por lo que pasó. Nunca habla con nadie sobre ello.