Escondiendo rastros (Diana)

Al ver el rio corri hasta el y me arrodille en la orilla, mire mi rostro con sangre y me asuste al principio, luego me toque donde la sangre se estaba empezando a secar y frote con agua, al cabo de un momento mi cara estaba reluciente y fresca. Mire donde la gotita de sangre en mi vestidito y puse agua alli y frote, pero frote demasiado fuerte y rompi esa parte del vestido.

-Ops lo he roto.-dije mirando el vestido.-Diana!-la llame.-Creo que he roto mi vestido.-dije girandome hacia ella y enseñandole la parte del vestido roto.-No tengo mas ropa que esto.-le dije. El vestido estaba un poco sucio todo habia que decirlo pero no tenia nada mas. Aparte de mi anillo y la fotografia.

- Mmmh- me quedé mirando a esa tela rota, pensando en todas las alternativas que tenía- Y dices que no tienes ninguna ropa más... Yo podría coserte, era parte de mi trabajo cuando era humana o ... - y le sonreí- puedo comprate ropa nueva para enseñarle a tu otro maestro. Que por cierto, ¿como se llama? Es muy incomodo llarle todo el tiempo "el otro maestro".

-Como quieras, pero no quiero que gastes dinero en mi, mejor dejalo asi. Ya vere que hago.-le dije con una sonrisa.-Mi maestro bueno... se llama Stefan Salvatore.-le enseñe la foto que tenia y le señale uno de los dos chicos.-Este.

- Lo que tú quieras, pero que sepas que el dinero no es problema para mí. Tengo de sobra. Los siglos ayudan a acumular gran cantidad de dinero y comprarte ropa no supondría nada para mi, de verdad.

Miré la foto nuvamente, así que había acertado,esos dos chicos eran vampiros. Tenía curiosidad por conocerlos, parecían una pareja de lo más peculiar.

- Este es el vegetariano, y ¿el otro quien es? se parecen mucho, ¿son parientes? ¿Son primos o hermanos acaso? - le pregunté- ¿Él tambien es vegetariano?

-Bueno en ese caso, podrias comprarme uno.-dije sonriendo, no habia ido de compras desde hacia mucho con mi mama. Mire mi vestido roto y algo sucio.

-No conozco al otro chico aun.-le dije mirando la fotografia a su lado.-Pero quiero conocerlo. Creo que le escuche decir que tenia un hermano puede que sea el.-dije y me fui otra vez al rio dejandola con la fotografia y me moje los pies dentro del agua. Eso era divertido.
Lanze agua a Diana quien estaba de espaldas y la moje un poco, ya que no habia utilizado mucha fuerza. Esperaba que la foto no se mojara. Me rei tirando agua para todos lados, sin hacer que el rio se quedara sin, sino la diversion habria acabado.
-Wiii que divertido!!!-exclame divertida y riendo.-Jaja te moje!

Empecé a reirme, una carcajada real brotó de mis labios. Esta niña tenia el poder de que la gente a su alrededor se sintieran agusto y relajados.

- Si, me mojaste- guardé la foto en un lugar seguro y me volví hacia ella con una sonrisa traviesa-. Y como dice un viejo dicho, ojo por ojo - me acerqué al agua y le tiré hasta que se mojó de arriba abajo- Aunque ahora, la que sta mojada eres tú- dije riendome.

Puse cara de sorpresa al verme completamente mojada, me habia mojado entera.
-Pues ahora veras.- dije mojandola toda como habia hecho conmigo.-Ahora estamos en paces.-dije con una gran sonrisa que acabo en una ccarcajada al vernos a las dos mojadas por el agua del rio. Y luego me acorde:- No se habra mojado la foto no?-dije con cara de susto, era lo unico que llevaba conmigo para mi lo mas importante aunque fuera un trozo de papel con dos chicos y nombres en el.

- Vale, que haya paz. Y no te preocupes, la foto está a salvo de tus salpicaduras. Lo he dijado encima de esa piedra de allí, pues ya sabía yo como terminaría esto- le dije señalando la foto- Y ahora, si te apetece podríamos ir a comprarte toda la ropa que desees en alguna tienda.

Me acerque a la piedra y vi la fotografia intacta.
-Vale pero antes deberiamos secarnos no?-le dije a Diana mirandome a mi misma con el vestido chorreando.-No creo que a nadie le guste que mojemos la ropa de la tienda que luego van a comprar.-dije intentando recordar algun dia de compras con mi madre en el cual uno manche un jersei de chocolate con mis manos y mi mama me regaño por ser mala, ese dia si que fue malo, me dijo sin chocolate por una semana, pense si podria comer chocolate aun. Me sente al lado de la roca para secarme.-¿Como tienes tanto dinero? ¿Es que trabajas mucho?-pregunte.

- Esa es una buena pregunta. ¿Te acuerdas de que te dije que tuve una época que estuve recolectando títulos, como de duquera, marquesa y demás?- esperé a que asintiera- Pues bien, esos cargos me dieron dinero y tierras, que he sabido invertir bien en la bolsa y sacar buen probecho de ello. Además, si quieres puede salir de la tienda sin pagar mediante la hipnosis y pagarlo después, cuando tengas el dinero.

Le guiñe el ojo.

- Y sobre lo de secar...- empecé a dar vueltas en el sitio a una velocidad de vértigo hasta que mi ropa y yo nos secamos.- Yo ya estoy.

-Si si si imnosis otra vez.-dije animada, queria volver a probar. Y probarme vestiditos preciosos esos que veia en la television a las niñas famosas o de moda. No era que me queria parecer a ellas pero me gustaba lo que llevaban.
-Oh! Yo tambien quiero secarme asi!!!-dije y repeti lo que mi maestra habia echo.
-Buen truco maestra!-le guiñe un ojo como me habia hecho ella y le sonrei.
-Ya estamos listas para ir de compras!-exclame dando salitos.

- Pues siguemé, pequeña, y cogeras todas las ropas que quieras. Y si quieres puedes practicar con la hipnosis, pero nadie debe enterarse. Aunque a la hora de pagar... prefiero pagar mis propios gastos. No me gusta coger nada sin dar algo a cambio- le aclaré.

-Vale, maestra yo te sigo.-dije poniendome a su lado. Tenia ganas de ir a comprar y cambiarme de vestido.Podria himnotizar a las dependientas para que me dieran lo que quisiera o que nos rebajaran el precio. Rei entre dientes, que divertido iba a ser esto. Me lo pasaria bomba.-Y.... ¿A donde vamos?-pregunte mirandola.-Puede que haya muchos humanos no quiero hacerles daño.-dije por si olia a sangre y me desmadraba.

- Vayamos al centro comercial, ese será el mejor lugar para comprar lo que sea que necesites - dije pensando en las opciones del pueblo. Y respecto a lo de tu hambre... tranquila, no debes preocuparte, acabas de comer por lo tanto no sentirás tantas ánsias y podras controlarte. Y si no lo puedes hacer, siempre hay la oportunidad de que yo te controle, ya que soy más poderosa que tú.

-Okay Diana.-dije sonriendole.- Vamos al centro comercial, alli seguro que hay de todo.-Oh! es verdad que acabo de comer, jiji, oh... me controlaras? pero no hagas imnosi conmigo eeh.-dije divertida.-Cuando tenga dinero te pagare lo que me compres, te lo prometo.-dije sincera, no sabia como iba a conseguir dinero pero lo haria por mi maestra.

-Bueno vayamos de compras!

- Tranquila, no te hipnotizaré si hay otras opcines y sobre lo de pagarme, no te preocupes, tienes tooooda la eternidad para pagarme- dije sonriendole, subrayando la palabra "toda".

- Y sin más demora... ¡A comprar!- dije empezando a correr.